Son completos y equilibrados para responder a sus características particulares.
En caso de que transiten algún tipo de enfermedad, los productos recomendados por el veterinario cumplen un papel clave para promover su recuperación.
Respetan normas sanitarias similares a las de la alimentación humana con controles de calidad estrictos.
No necesitan ninguna preparación por parte del dueño y se conservan fácilmente en el hogar.
Son muy fáciles de dosificar con un vaso medidor para conocer y controlar las raciones diarias.
Algunos productos también ayudan a prevenir el sarro, reducir los olores y mejorar el estado del pelo y la piel.
Indirectamente a una buena nutrición y alto desempeño de los animales que sea más importante que el adecuado control de calidad de los alimentos terminados y su consistencia en el tiempo. Los animales responderán mejor si el alimento terminado tiene una menor variación en el contenido de nutrientes, similar en textura y conformación, sabor y olor.